Es la pradera, delante y detrás de mi, el césped está seco de color dorado y el cielo color naranja no ahí nada en kilómetros no ahí arboles o algún ser vivo según biología, solo césped seco y un cielo naranja sin nubes.
-Tranquila, yo estoy contigo-aquella voz ¡Liam-
Gire ochenta grados y ahí estaba, me sonrió, era el momento... No sabía nada de el solo su nombre y sus perfectas facciones.
-debes decirme más, sobre ti ¿Como te encuentro?-le pregunte mientras miraba sus ojos azules-
-Tu sabes como encontrarme, Giselle -dijo seguido de tomar mi mano, me quite de inmediato-
-¡No soy Giselle! soy Alex, pero debes decirme más sobre ti ¿Donde vives? ¿Como te encuentro?-grite pero baje la voz-
-tu lo sabes-dijo susurrándome al oído
-No lo se, lo olvide... debes decirme-decirme (reboto)-
Una luz sofocante y molesta ilumino mi habitación, seguido de la voz de mi madre diciendo lo mismo.
-Hora de levantarse-sonrió- que tienes ahí-señalo un papel, que no me había dado cuenta que estaba ahí-
-no lo se, no lo había notado mamá-dije, me di cuenta que estaba doblado-
-bueno ya levántate se te hace tarde-sonrió-
Desdoble, desesperadamente el papel y en efecto tenía una dirección -victoria- disfrute el momento, mi mentira la había cubrido, pero prácticamente no era una mentira, solo que no estaba segura de la existencia de aquel perfecto chico que claramente solo tenía ojos para mi.
Empece a bailar en la habitación, pero me di cuenta que perdía el tiempo tenía que decirle alas chicas.
Me vestí rápidamente pero no lo creía, había un precioso abrigo rosa jean paul gaultier que era perfecto hasta los bolsillos, moría por presumirselo alas chicas del instituto, escuchaba sus rumores y envidias en mi perfecto abrigo que me quitaría del camino mi foto babeando en el escritorio y siendo regañada por la profesora.
Ya desayunada, con el cabello planchado y una linda boina rosa en la cabeza que hacía conjunto con las botas de tacón que no eran nuevas pero convidaban, me sentía aceptada ahora por la sociedad. Mi madre entro ala camioneta, pero ya no acompañada por Sally.
-¿Y sal? -pregunte, ¿Donde demonios estaba? empezaba a preocuparme-
-no vendrá tiene calentura-dijo mientras empezaba a girar el volante, se le notaba la tristeza claramente en el rostro-
-estará bien-susurre-
-si lo se, solo me preocupa-murmuro mientras limpiaba el espejo retrovisor-
Después de un largo viaje, silencioso e incomodo, pero eso no me iba a arruinar este día.
Llegando al instituto, baje orgullosa de la camioneta como si fuera una limusina o algún caro deportivo, el cual en realidad mis padres no podían pagar.
-¡Alex!- grito desde una limusina Krista Lowe-¡Ven cariño entra- hice señal de yo ella afirmo
-es impresionante tu limusina- había entrado al automóvil más perfecto-
-O mi dios me encanta ese abrigo, ¿Es de Chanele?- tomo su taza de chocolate-
-Si, ¿No es fabuloso? -pregunte como si hablara su idioma-
-Definitivamente- bueno no debería contarte esto pero
conocí
a un chico tan fabuloso y es todo un encanto su nombre es
Liam -reboto, no era posible-
Tenía que ser otro Liam, ¡Mi Liam no! de todas las tragedias
en mi vida esta se llevo el Oscar, globo de oro y Novel ¡Era
acaso una pesadilla! Liam existía pero salia con Krista Lowe
la chica más perfecta era mi competencia ahora
sountrack del capitulo:
Beautifull: es increíble lo mucho que avanzamos en una
semana, más escritoras y nuevos capitulos
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