Candy:
Hola chicas, bueno subiré un cuento que hice para español (si otro) pero este lo hice primero cuento y luego obra, ya que vamos a hacer una obra de teatro.
Era
hace una vez en el reino de los enanos. Vivía el rey y la reina. La reina era
conocida por su hermosa y melodiosa voz, el rey estaba perdidamente enamorado
de ella, por esta razón era el único ser humano que el había amado.
Un
hermoso día la reina se entero de que estaba embarazada y esto trajo alegría,
mas en ese momento no se sabía todo lo que este hecho contraería.
El
día que la reina tuvo que dar a luz hubo un problema en el parto y aquel día la
reina no pudo cantar nunca mas, ya que su cuerpo permanecía frío e inmóvil en
aquel lugar.
-¡Esta
muerta!- Sollozaba el rey al ver a su amada ante sus pies. No respiraba ni daba
señal alguna. Solamente permanecía su belleza mas con una piel blanca y helada.
El rey
fue a ver a su hija la cual estaba despierta pero no lloraba ni emitía ruido
alguno.
El
rey odio y maldijo a aquella niña, que le había arrebatado su única razón de
ser. Su odio y desprecio fue creciendo conforme a los años.
Aquella
dulce niña fue llamada Blancanieves.
Ella
siempre sintió el desprecio de su padre mas aun así lo amaba ya que era su
única familia
Blancanives
nunca hablo, siempre fue muda. Podía ver, oír, oler, todo podía hacer. Menos
hablar. Los doctores nunca encontraron el porque de aquello, mas ella lucía
feliz así.
-¡Maldita
niña!- Decía el rey a si mismo.- ¡Se llevo la voz de mi amada y esta inútil ni
siquiera puede emitir un sonido! No sirve para nada, ningún príncipe la quiere
ya que no es muy linda y parece tonta ya que hablar no sabe.
Ese
día el rey decidió vengarse, ojo por ojo diente por diente, pensó el. Acabar
con la vida de su propia hija era la opción y entonces mando a llamar al
cazador.
-¿Qué
se le ofrece mi señor?- Pregunta el cazador haciendo una reverencia.
-Necesito
que me hagas un pequeño favor, mejor dicho un gran favor.- El rey tenía una
cara maliciosa que asusto un poco al cazador.- ¡Claro que serás bien
recompensado!- El cazador pensó ¿qué era aquello que el rey quería?
-¿Cuál
es su petición mi rey?, yo cumpliré sus deseos.- Dijo el cazador.
-Quiero
que te lleves a mi hija al bosque y la asesines.- El cazador se quedo pasmado.
-Pe-ero…-
Tartamudeaba el cazador al hablar.
-Además,
quiero su corazón.- Dijo con la mirada perdida su voz sonaba fría como su
hablara de un animal.
-Señor
es que…- Intentaba protestar el cazador.
-Si
cumples tu misión tendrás todo el oro que desees.
Al
cazador lo corrompió la avaricia y acepto aquel trato.
-Esta
bien.- Respondió un poco forzado.
Ese
día la muerte de Blancanieves fue marcada.
El
cazador cumplió su misión, llevándola al bosque pero al ir caminando con ella
se dio cuenta que aunque no hablaba era muy inteligente y amigable.
-Blancanieves
necesito decirte algo.- Dijo el cazador.
Blancanieves
solamente asintió con la cabeza.
-Tu
padre me mando a matarte, más ahora que te conozco bien, no quiero hacerte eso,
eres una persona muy buena con un gran corazón, tú no mereces morir por culpa
de un resentimiento viejo y vació. Te ayudare a esconderte, conozco un lugar
donde te podrían recibir.- Dijo el cazador.
Blancanieves
soltaba lágrimas y asentía. Le dolía saber que su padre sea quien quería acabar
con su vida, pero muy en el fondo ella ya lo presentía mas no que la asesinaría
tal vez que se desaría de ella. Su corazón se rompió en ese momento mas tuvo
que ser fuerte y seguir adelante. Ella merecía vivir, y además quería hacerlo.
Del
otro lado del bosque había un gran castillo, alrededor de un jardín hermoso
lleno de flores. En aquel hermoso castillo, vivían 7 hermosas princesas. Cada
una era diferente, Genia (Se pronuncia Yenia) era una chica muy inteligente,
Felizpor su parte siempre veía el lado positivo de todo sonriéndole a la vida,
Tammy era una chica algo tontina pero no importaba ya que tenía un gran
corazón, Dormilona era una chica dormilona, tomando siestas todo el día y
cuando no lo hacía se la pasaba bostezando, Achua fue llamada así ya que la
primera palabra que emitió fue Achu, siempre estornudando por ahí, Tontina era
una chica algo torpe mas era tan tierna e inocente que era las mas querida y
Griselda era la mujer mas gruñona y enojona de todas, mas en el fondo era buena
pero claro nunca lo demostraba siempre con su mal humor.
Las
chicas cada día iban a su espejo mágico y le preguntaban, ¿Quién es la hermosa
del reino?
El
espejo se ponía a pensar por unos momentos y siempre les respondía lo mismo.
-Cada
una de ustedes es hermosa.- Decía.
-¿Por
qué soy hermosa yo?- Pregunto Genia.
-Genia,
bueno tu eres hermosa por tu gran cerebro, tienes tantos conocimientos,
suficientes para que cualquier persona se interese en ti y tenga una agradable
conversación contigo.- Decía el espejo.
-¿Y
yo?- Preguntaba Feliz.
-Feliz…Tu
enamoras con aquella sonrisa, siempre alegrando hasta la más horrible
situación.- Respondió el espejo.
-¡Dime
a mi dime a mí!- Decía Tontina.
-Tontina,
tu a pesar de ser un poco torpe eres una chica tierna y de buen corazón siempre
pensando en el bien de los demás.- pero Tontina ya se había puesto a ver otra
cosa.
-Yo
no soy hermosa, nadie se nota que estoy aquí.- Decía Tammy en voz muy muy baja
apenas perceptible pero el espejo la pudo escuchar.
-Tammy,
tu niña, eres especial, mas no te das cuenta ya que siempre esta alejada de la
gente, no temas de ella.- Decía el espejo.
-¡Achuuu!
¿Qué pasa conmigo? A mi nadie me quiere cerca ¡Achuu!- Decía Achua.
-Achua,
a pesar de todo, eres una chica especial, siempre estas enferma pero con ese
destello en los ojos que llenas de esperanza.- Decía el espejo.
-¿Qué
hay de mi?- Pregunto Dormilona bostezando
-Dormilona,
siempre viviendo entre sueños, imaginando lo mas hermoso del mundo y con esos
pensamientos tan maravillosos alegras tu propia.- Dijo el espejo
-Pff…
Que tonterías eso de ser bellas nadie lo necesita.- Decía Griselda en un rincón
con su cara enojada
-Tu,
Griselda, a pesar de ser así quieres mucho a tus hermanas, las cuidas de lejos
mas no quieres que la gente note que eres débil y por eso actúas así. Solamente
deberías sonreír.- Decía el espejo pero Griselda ya lo había ignorado por
completo. Siento indiferente.
En
se momento tocaron la puerta.
-¿Quién
es?- Iba corriendo Feliz con su sonrisa en el rostro y abrió la puerta.
Al
abrirla se quedo muy atenta. Veía a un hombre con una niña alado. Felicia por
alguna razón sintió algo extraño al ver a aquel hombre a los ojos.
-Mi
nombre es Adrian, soy cazador.- Decía el cazador.- ¡Necesito su ayuda!
-¿Qué
pasa aquí?- Dijo Genia al llegar y atrás de ellas todas las demás hermanas.
-¡Necesito
su ayuda señoritas!- Respondió el cazador.- Se que no me conocen pero he oído
hablar de ustedes.
-Parece
un buen hombre, prosiga.- Dijo Genia.
-Es
que esta niña.- Dijo el cazador señalando a Blancanieves.- Tiene que huir de su
padre que la quiere matar, me pidió que la asesinara en el bosque y le sacara
el corazón mas mi alma no puede y yo tampoco, soy un hombre bueno pero la
avaricia me corrompió en aquel momento siendo yo pobre desde antes de nacer,
ahora les suplico que por mi error cuiden a esta pequeña niña, ella es la hija
de aquel rey.
-¿Quién
sería tan cruel de hacerle eso a su propia hija?- Decía Griselda con una cara
triste pero después se arrepintió y volvió a poner su cara de enojo.
-El
rey la odia porque al nacer ella su madre falleció.- Dijo el cazador.
Todas
las princesas querían llorar menos Griselda solamente mostraba un poco de
indiferencia.
-Pobre
niña, nosotros te acogeremos en nuestro palacio.- Dijo Genia.
-Si
ven a mis brazos querida y dime tu nombre.- Dijo Feliz abriendo los brazos.
-Otra
cosa, la niña no habla, nadie sabe porque pero nació muda, puede oír, pero no
hablar.- Dijo el cazador.- Su nombre es Blancanieves.
-¡Ay
pobre de ella!- Decía Tammy un poco apartada.
-Esta
bien cazador nos quedaremos con ella.- Dijo Genia.
-¡Muchas
gracias! Son unos ángeles, por favor cuídenla mucho.- Dijo el cazador.- Ahora
tengo que volver al palacio y le diré al rey que Blancanieves se ha escapado y
por eso no puede traerla su corazón.
-La
cuidaremos bien.- Dijo Feliz mirando al cazador algo sonrojada.
-Podre
partir con alivio, gracias, volveré algún día por ella para que vuelva a su
hogar.- Dijo Adrian el cazador alejándose del castillo.
Las
princesas entraron a la casa, Feliz tenía abrazada a Blancanieves.
Las
princesas estaban muy alegres ya que querían a Blancanieves como a una pequeña
hermana.
-Eres
tan linda.- Decía Feliz mientras la sentaba.
-Bueno
ya que no puedes hablar, ¿sabes escribir?- Dijo Genia.
Blancanieves
negó con la cabeza.
-¿Sabes
hablar con señas?- Pregunto Tammy.
Blancanieves
volvió a negar.
-Bueno,
entonces podemos hacer algo.- Dijo Dormilona entre suspiros de sueño.
-Tal
vez Genia le puede enseñar a escribir.- Dijo Achua con un estornudo.
-Yo
le puedo enseñar a jugar con señas.- Decía Tontina jugando con sus dedos y
mirando hacía el techo distraída de las propias palabras que decía.
-Tal
vez podría.- Dijo Genia.
Así
pasaron los días, cada princesa le enseñaba algo diferente a Blancanieves. Al final Blancanieves aprendió a escribir con
Genia, hacer señas con Tolondra , cuando estaba con Dora esta le contaba
historias increíbles las cuales eran sus sueños, Felicia todos los días le
cepillaba el cabello, Achua le enseñaba remedios para a gripe y con Tammy se
ponía a jugar a las escondidas. La única que no se acercaba a ella era Griselda
ya que a Blancanieves le daba algo de miedo, era una chica muy tosca y enojona.
Una
noche las princesas tenían un baile mas no podían llevar a Blancanieves y al
final se decidió que esta de quedaría con Griselda.
-Pero
¿por qué yo?- Protestaba ella.
-Porque
te toco, es para que puedan pasar tiempo juntas.- Decía Genia
-Si,
aunque no estoy segura de que se quede contigo.- Dijo Felicia.
-¡Mejor
que se quede con Dormilona!, ella al final de cuentas siempre se duerme en las
fiestas.- Refunfuñaba Griselda.
-¡No
es cierto!- Mintió Dormilona bostezando.
-¡Te
vas a quedar con ella y se acabo la discusión!- Dijo Genia.
Se
hizo oscuro el día y las chicas estaban listas para partir, Griselda solo las
veía salir con sus hermosos vestidos arregladas. Su cara no podía ser mas
enojada en aquel momento. Blancanieves se despidió de cada uno con un pequeño
beso. Ella solo miro detenidamente a Griselda.
-¿Qué
pasa?- Dijo Griselda algo agresiva al notar como la miraba Blacanieves.
Blancanieves
solamente negó con la cabeza y se fue a su habitación.
Esa
noche hacía mucho viento y empezó a llover fuertemente, hubo una gran tormenta
lo cual asusto a Blancanieves. Griselda se asusto también pero de la seguridad
de Blancanieves así que corrió a su habitación, la vio ahí acostada en la cama,
con ojos con lagrimas.
-No
llores pequeña, todo esta bien.- Dijo Griselda con una voz rara, intentado
sonar tierna pero al mismo tiempo fría.
Blancanieves
seguía llorando. Ella le temía a las tormentas ya que siempre estuvo sola en
esos días, no tenía nadie que fuera a abrazarla ni a consolarla así que
simplemente se encerraba y lloraba hasta que pasara anhelando una madre que la
amara.
-¿Si
te canto un poco te tranquilizarías?- Pregunto Griselda con un poco de
desesperación.
Blancanieves
la miro fijamente, no sabía que Griselda cantaba. Griselda le gustaba mucho
pero casi no lo hacía ya que para ella la hacía ver débil ante los demás.
Griselda
comenzó a cantar.
-Guarda
silencio y a dormir, mamá va comprar un colibrí. Y Si el colibrí no canta asi, Mamá
va a comprar un rosa carmesí Y si los rosa no vive mas, Mamá un gran espejo les
comprara. Y si ese espejo se rompió, Mamá un gran abrazo les dará, Y si eso no
les trae calor, Mamá les cantara con gran amor. Para llenar su corazón.
Blancanieves
se quedo dormida.
-¡¿TU
CANTAS!?- Gritaron las 6 hermanas al ver a Griselda cantar. Estuvieron ahí
atrás de la puerta escuchándola.
-La
van a despertar.- Dijo Griselda mientras las sacaba de la habitación.
-Dios
que bien guardado te lo tenías.- Dijo Achua.
-Cállate,
a ti no te incumbe.- Griselda volvió a ser la misma de siempre.
-Bueno
eso no es importante, hay una emergencia.- Dijo Genia.
-¿Qué
paso?- Pregunto Griselda.
-¡El
rey la encontró!- Decía Tontina corriendo de un lado a otro.
-Descubrió
que el cazador le mintió y entonces mando a gente a espiar en el bosque y nos
vio con ella.- Decía Feliz muy apurada.
-¡El
cazador no vino a avisar en cuanto pudo, esta intentando distraer al rey para
poder darnos tiempo y huir con Blancanieves!- Dijo Dormilona, que no estaba tan
dormida aunque de cualquier forma bostezo.
-¡Tenemos
que correr y rápido!- Dijo Griselda.
-¡Yo
la despierto ustedes agarren lo necesario!- Decía Tammy que se veía segura de
si misma.
Las
chicas agarraron lo que pudieron, todas se reunieron en la puerta y salieron al
ver que Tammy venía con Blancanieves agarrada de la mano.
En
la entrada estaba el cazador.
-¡Vengan
chicas tenemos que apurarnos!- El Adrian el cazador le tomo la mano a Feliz y
se fueron corriendo.
-¿Qué
tiene esos dos?- Pregunto Griselda a Dormilona.
-Es
que pasaron algunas cosas en la fiesta y…-Dormilona, apenas podía correr y estaba
a punto de quedarse dormida.
-¡El
amor los atrapo!- Dijo Tammy, al darse cuenta de lo que acaba de decir se puso
roja.
Siguieron
corriendo hasta que subieron a gran árbol el cual todos escalaron.
El
rey iba corriendo mas escucho un sonido que lo hizo mirar hacia arriba, esta
Achua había estornudado
-Shhh.-
Dijeron todas a Achua.
-¡Vengan
están aquí!- Grito el rey a los guardias pero estos no se veían.- Maldita sea
tengo que hacer esto yo mismo.
El
rey intento escalar pero piso mal una rama y se rompió, había una gran roca
abajo y fue golpeado fuertemente en la cabeza. Estaba sangrando demasiado.
Blancanieves
lo miro y bajo corriendo.
-¡No
Blancanieves!- Dijo Tontina.
Blancanieves
tomo a su papá entre sus manos y empezó a llorar.
-¿Por
qué lloras mi querida niña?- Dijo el padre tocando su cara.- Yo un hombre ruin
que deseo matar a su hija.
La
niña señalo a su corazón.
-¿Me
quieres enserio?- Pregunto el rey
Blancanieves
asintió. Las princesas solo veían eso y el cazador estaba listo para bajar si
pasaba algo.
-Que
tonto fui, siempre fuiste igual a tu madre, valiente, fuerte y amorosa.- El rey
estaba en sus últimos momentos de vida.
Blancanieves
lloraba mas y mas.
-¿Podrías
cantarme?- Dijo el.
-¡Que
tonto ella no sabe hablar!- Dijo Tontina.
Blancanieves
empezó a cantar. Aquella canción que Griselda le había cantado a ella, todas se
quedaron paralizadas al ver que podía cantar.
El
rey cerro los ojos. Todas las princesas bajaron rápidamente.
-¿Puedes
hablar?- Pregunto Feliz.
-Si…,
siempre pude mas nunca quise nadie nunca me pidió que lo hiciera así que no
veía la necesidad de ello.- Dijo Blancanieves.
-Ohh
pobre niña.- Dijo Tammy abrazándola.
Genia
estaba verificando a el rey.
-Esta
vivo.- Dijo esta.- Solamente algo mal herido.
Se
lo llevaron al castillo y ahí fue atendido por las princesas. Al despertar el
rey se disculpo con su hija. Blancanieves volvió a su reino donde estuvo junto
a su amado padre, las princesas la iban a visitar muchas veces.
-Que
hermosa historia.- Dijo el espejo.- Bueno al final cada princesa consiguió un
príncipe, el de Genia se llamaba Erick, el de Tontina era un rey conocido como
Carlos V, Dormilona con un chico llamado Gerson, Tammy con Harry, Griselda con
Daniel y Achua con Victor Gabriel. Feliz y Adrian se casaron y tuvieron muchos,
muchos hijos. Después las demás lo hicieron por igual. Ah y la princesa vivió
feliz con su padre.
Candy:
Bueno si se lo preguntaban, si en vez de 7 enanos soos 7 princesas, es muy diferente solamente robamos los personajes xD y ¿adivinan quien soy yo? Griselda...
Y rentaré un vestido de princesa y todo eso para la obra y además cantaré jajaja que pena. Bueno comenten que tal esta por que es mi calificación y la de mi equipo (del cual soy jefa *presumiendo* oknoo) bueno... ¡COMENTEN ENSERIO! ahh y una cosa mas como se daran cuenta con esto les digo que no podre subir capítulo en un tiempo ya que empece examenes y proyectos :3
la verdad es que al final casi lloro, me encantó !!!
ResponderEliminarJaja me encato la historia en vez de enano princesas me encanto esta idea. Me emociono mucho saber q ella fue perdonada por su papa q bello!
ResponderEliminarme ah encantado, debo decir que eres excelente con los cuentos ¡Se te da! espero pronto nos compartas más
ResponderEliminarP.D.T
se donde vives
O.O ¡rayos! Ya descubriste que vivo en una caja de carton (de dos pisos)
EliminarQue lindo... Me hizo llorar el final :'(
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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