1 de junio de 2013

Another Plantonic Love Story Capítulo 10: Estrellas de oró

Jo roncaba peor que Scarlet, peor que mi padre y aún que ni yo lo creía peor que mi abuelo. Había caído alrededor de las doce, "Débil" pensé, mire el reloj despertador que estaba mi derecha, las tres y media de la mañana, se preguntaran ¿Que hacía despierta a las tres de la mañana? Trabajaba en los últimos detalles, está sería la última semana de espera, solté un bostezo, <<No me ganara el sueño, no voy a caer>> dije, además de que los ronquidos de Jo me mantenían alerta, pero no me dejaban escuchar la música resonando en mis oídos, no importa cuanto subía el volumen Little Mix siempre eran calladas por el desagradable sonido proveniente de la boca abierta de Jo, cuya liberaba un poco de baba ¿Un poco? ¡Había un charco en su almohada!, prometió quedarse despierta, ayudarme si era necesario toda la noche sin importar que era domingo, solté un largo suspiro mientras continuaba trabajando no solo con los últimos detalles de la escabullida, si no con el vestido de Jo, lo había dejado en el armario de la clase de costura y confección, estaba descosido, un tanto arrugado y en pocas palabras "hecho un desastre" intentaba insertar dentro de la aguja el pequeño eh insignificante hilo, necesitaba cafeína de eso estaba segura, pero la cafetería estaba cerrada, de repente otro ronquido proveniente de Jo, en algún momento voy caer, sabía que iba a suceder, fue cuando el despertador marco las cuatro y me tire sobre el escritorio <<Me has ganado>> pronuncie y eso fue lo último que dije consiente o al menos despierta.

Un sonido, una imagen pudo haber sido cualquier cosa la que me despertó, o quizás el simple hecho que la ventana y cortinas estuvieran abiertas y el sol dio contra mi cara, pestañee tres veces levante la cabeza y estudie el lugar, tarde un minuto para darme cuenta donde estaba, me gire en dirección a la cama de Jo, pero ella no estaba ahí, me levante de la silla y estire mi cuerpo, un hueso de mi espalda trono, luego uno en mi cadera y finalmente en mis articulaciones para ser exacta los dedos. El vestido de Jo estaba tendido en el escritorio, sin terminar. Me quite el cabello de la frente y camine hacía el espejo, intente peinarme y examinar con detenimiento mi reflejo, en eso Jo entro con una bandeja para el desayuno y su hermosa sonrisa, adoraba como se arrugaban sus ojos al sonreír.

-Buenos días- dije tallan dome los ojos-
-¿Días? Querrás decir tardes-me gire a ver el reloj despertador, en efecto la una- Te traje algo para que "desayunes" -hizo comillas con los dedos- no te preocupes por las clases que perdiste, todas están justificadas- ¿Enserio hizo eso por mi? Oh un momento ahora entendía por que lo hizo-
-¿Es tu manera de disculparte por haberme abandonado cuando te necesitaba?-puse mis manos en la cintura, bajo la cabeza, me acerque a ella y me agache para verla- Está bien... no estoy enojada contigo- le sonreí- Solo te odio- ella levanto la cabeza para verme y darse cuenta que bromeaba con ella, a ambas nos dio de la nada un ataque de risa.

Las dos comenzamos a hablar mientras yo "desayunaba" la muy linda de Jo me había subido jugo de naranja, unos emparedados con huevos revueltos, una malteada de fresa <<Tenía la idea que me encantaría por el color>> Pero prefería mil veces la de chocolate, pero la mejor parte de este desayuno a la cama fue que estaba prohíbido comer después de la hora correspondiente y que Jo subiera comida de contrabando me encantaba. Terminamos y le dí un abrazo ella se fue a sus clases, yo me quedaría en la habitación todo el día pretendiendo que aún me dolía la mano, cuando una hora después de haberme vendando el dolor se detuvo. Seguí trabajando todo el día lo cual fue equivalente a tener clase de costura y geografía todo la tarde. A diferencia de estás clases llevaba los audífonos mientras escuchaba Avril Lavigne- I´m With You, de tanto que la volvía a reproducir tan pronto como acabara, sabía que se trabaría y quizás nunca la volvería a escuchar <<Tomare el riesgo>> Dije. Tan pronto como termine con el traje de Jo cuya la felicidad que sentí cuando me dí cuenta que estaba como nuevo fue incapaz de describir, lo guarde en mi maleta con cuidado y está la metí debajo de mi cama, en ese instante recordé lo divertido que fue tener a Jo husmeando tratando de mirar el vestido, siempre perdía, ella era quien se encargaba de los mapas y le puse la tarea quizás más difícil de todas, estudiar TODAS las canciones de Jackson, su biografía -Lo se innecesario- pero quería que estuviera distraída y se concentrara en algo más que no sea interrumpirme con tal de convencerme para que le muestre su vestido, por un momento me aterre que ella se acobardaba y pensara que era muy corto, muy diferente o no le gustara, pero la conozco sabiendo que me esforcé en esto por ella la conmovería y el remordimiento la obligaría a usarlo. Comencé a revisar los planos y lo que tenía apuntado Jo, su letra cursiva era más difícil de descifrar que los números Mayas <<¿Es una a o una c?>> acerque la libreta a mis ojos, dramatizando la dificultad de descifrar su letra. Fue entonces que comencé a entender los mensajes, hablaba sobre las puertas traseras, atajos, ventanas y zotanos, al parecer el teatro era viejo. Incluso había escrito un ensayo sobre la historia del teatro, di vuelta a la página para toparme con el trabajo más hermoso de todos; Un ensayo sobre la vida de Jackson, sentía como mis ojos se cristalizaban, si yo fuera profesora a esto le daría un diez y pondría en su frente mil estrellas de oró. Había hecho semejante locura por mi. 

Después de unas horas, Jo por fin salió de clases, entro sin avisar,
 lo cual al cerrar la puerta me dio un susto. Con una sonrisa en el rostro, hizo un escándalo. Al parecer habían buenas nuevas.

-Es una pena que te hayas perdido de la clase de ciencias sociales, el profesor hoy fue muy divertido- puse los ojos en blanco, esa clase tenía de divertida lo que yo tengo de madurez-
-¡Me imagino!-pretendí estar emocionada, Jo no se dio cuenta de esto, se acerco para ver lo que hacía- Debo felicitarte, es el mejor ensayo que eh leído en años-extendí la libreta con el ensayo de Jackson-De casualidad ¿no tendrás estrellas doradas?
-¿Te refieres a las estrellas que le ponen a las niñas de primaria en la frente?-cuestiono, me miro por un instante, parecía que se había trabado-Creo que si, debo tenerlas por aquí-camino hasta el cajón donde saco una hoja-si aquí tienes.

Después de eso puse cada estrella en su frente, no pude evitarlo y opte por tomarle una foto, sería perfecta para mi próxima carta a Scarlet. 

-¿Realmente mi ensayo a sido tan bueno?-¿lo dudaba? ¡Acaso dudaba de mi!-
-¿No crees en mis palabras?-dije aparentando un acento británico.
-Si pero, realmente... jamás creí que te gustara tanto-
-Oh pequeña Jo, tienes tanto por vivir-exclame.

Nos quedamos charlando un rato, mientras yo seguía revisando los apuntes, faltaban menos de cuatro días para que estuviéramos cara a cara con el chico de mis sueños, no podía sacar aquel pensamiento de mi mente, en que me subiera al escenario y me cantara "She´s the one" y todas se murieran de envidia, al ver que la loca de cabellos rosas fue la elegida.

A la mañana siguiente no pude seguir con la mentira, debía asistir a clases y no dar indicios de que mis faltas eran por algo totalmente ajeno a mi fractura, Jo no fue quien me despertó  si no mi despertador ella no estaba en la habitación, me estire y me puse de pie para prepararme.




Me puse el uniforme y me encamine al baño para peinarme, donde me tope con Jo quien estaba terminando de vestirse, le lance una sonrisa y ella me dedico otra. Llevaba el cabello mojado obviamente se había bañado. 

-Faltan cuatro días-le dije entre labios-
-Lose, estoy ansiosa-susurro-¿Por que susurramos?-
-No nos vaya a escuchar alguna arpía escondida por ahí.me eche a reír pero a Jo no le causo ninguna gracia.
-De hecho, me levanto temprano por algo similar-se subió la calceta de la pierna derecha- Antes de que tu llegaras, Rushell High era un infierno para mi, cuando me duchaba lloraba con tal que no estuviera Melisa, en cierta ocasión me expuso frente a todas y mostro como son de raros los cuerpos asiáticos, decía que yo era consecuencia de las malformaciones de la bomba nuclear de Hiroshima-sus ojos comenzaron a humedecerse, el cruel recuerdo de una humillación publica en las duchas, pensar, darme a la idea de que no estuve ahí para defenderla hacía que se hirviera la sangre.
-Lo siento mucho Jo, no tenía idea-dije con honestidad.
-No te preocupes, como dijiste, no sabías y todavía no me conocías, de todas formas, es lindo bañarse sin chicas a los lados, un poco de privacidad nunca hace mal-arrugo los ojos, era una ternura, quería devorarme esos cachetes

Salió de los baños y ahí me quede frente al espejo que había hecho pedazos, aún no cambiaban el vidrio, me fije entre las sientas de Vanesas en los espejos rotos, atrás de esas sientas de Vanesas había una despreciable criatura artificial de nombre Melisa.

-Conmovedor ¿No es así?-se acerco, ya estaba bien puesta para el instituto, dio pasos cortos pero firmes-La historia de la patética chica, cuya se hace la victima por que la usamos para reír un rato, se lo tomo muy apecho-dio una sonrisa torcida, no sabía que contestar ¿Cuanto tiempo llevaba escuchándonos?
-¿Enserio? ¿Querías reír un rato? ¡La humillaste frente a todas! Ella no te ah hecho nada, sabes que me tienes arta, tu y tus jugueteos junto con tus inmadureces ¡Eres una perra envidiosa! Sabes personalmente no me interesa saber cual es el origen de esto, pero solo voy a decírtelo una ves claro y conciso; Deja a Jo en paz de una puta ves-maldije mientras me acercaba más a ella, con las frentes en alto y las narices tan cerca, parecía un acto de lesbianismo, pero no llego a nada.
-¿Que no lo ves? Jo no es más que mentiras detrás de una cara de perrito regañado- levanto la barbilla.
-No la conoces, sabes pueda que no la conozca de toda la vida, pero la conozco lo suficiente para saber que ella es quizás la persona más inocente, pura y humilde de la humanidad, todo lo que tu no eres niña de porra-acto seguido le escupí en la cara.
-¡Que te has creído!-grito mientras con su mano removía la saliva de su frente-¡Prostituta malcriada! ¡Te arrepentirás de lo que has hecho!
-Lo dudo, sabes incluso me siento genial de haberlo hecho. me encamine a la puerta y no la volví a ver el resto del día, ni siquiera en el desayuno.

Beautifull: La cosa esta gruesa entre Melisa & Vanesa, ¿Cual será el origen de la batalla entre Jo & Melisa? Chicas perdón por la laaaaaarga ausencia pero eh estado realmente ocupada y la inspiración me ah sido escasa estos días. Quiero agradecer a todas las que siguen aún el blog a  pesar de todo. XOXO

1 comentario:

  1. sube un capitulo nuevo. porq no lo subes ya me haces falta. quiero saber cual es el origen de la batalla entre jo y melisa. y q va a pasar en el concierto.sube un capitulo nuevo porfa y tambien quiero saber q va pasar en vivir o no? suban caitulos nuevos. me hacen falta :( :(

    ATT:Rox

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